Un sabor amargo. Con eso quedó Almirante Brown después del empate en el Fragata Presidente Sarmiento. Mereció más, no quedan dudas. Chiarini, arquero de Instituto, y los problemas de definición prohibieron que el local deje los tres puntos en casa. Almirante cambió la cara con respecto al partido en Florencio Varela.
El equipo reaccionó, se vio en desventaja y pudo revertirlo casi ganándolo. Para seguir viendo lo positivo, el Mirasol generó varias chances claras de gol como hace varios partidos no los hacia. ¿Lo negativo? Distracción defensiva y a sufrir todo el partido y, obviamente, la falta de gol y definición.
En cuanto a rendimientos individuales, destacar a Luis Arias que, en su debut como titular y en Casanova, tuvo un buen partido y terminó siendo una de las figuras del equipo. Gran trabajo de Aillapan sumado al siempre rendidor Meza Sanchez (¿ya hablamos del contrato eterno, no?). Pero, definitivamente, la figura fue Rivoira: hizo los cambios justos y resultaron.
Consiguió uno, mereció tres. Ahora, Almirante debe ganar en Paraná para seguir sumando puntos. Si sigue jugando así, le será más facil. Hoy, nos quedamos con sabor a poco.
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