Seamos positivos un rato. Un punto ante un rival que se le agrupó en el campo propio y no salió en ningún momento. Un punto que permite escalar puestos. Cuando no se puede ganar, no está mal sumar. Faltan casi 90 puntos en juego. Se revalida ganándole a Armenio. Por segunda vez en el torneo, Centeno terminó con la valla invicta. El equipo no pierde desde la goleada ante Atlanta y aprendió que no tiene que sufrir más sobresaltos en un torneo muy largo.
Seamos negativos un poco. Un punto ante un rival muy inferior y el equipo no sabe quebrar defensas muy duras. Un punto que te aleja del puntero. Estos son los puntos que luego se lamentan. Hay jugadores en bajo rendimiento y, al menos hoy, no había recambio. UAI Urquiza tuvo la pelota, las chances y la inteligencia. Almirante estuvo impreciso y no supo llegar al otro área. Se sigue jugando a puertas cerradas y sin público y, sobre todo, sin explicaciones.
El equipo está tercero y necesita ganar ante Armenio para no seguir dejando puntos en el camino. La revancha es el próximo sábado en Ingeniero Maschwitz y veremos qué Almirante Brown se presenta: el que le ganó y dominó a Brown de Adrogué o el que no supo vencer a la UAI.
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