Otra vez. Sí, de nuevo. Almirante generó mucho, llegó a la puerta del área contraria y no pudo plasmarlo en el marcador. Nuevamente cometió errores que lo llevaron a perder partidos imposibles y hoy no fue la excepción. El rival, sin ser mucho más a pesar de estar en la parte de arriba de la tabla, en la única que tuvo en el primer tiempo hizo la diferencia y se quedó con los tres puntos.
Esperábamos más de un encuentro entre un equipo protagonista y otro necesitados de ganar como el de Alberto Pascutti. El Mirasol no sólo no pateó al arco en toda la primera parte, sino que sufrió en defensa a García y Ramos que obligaron siempre a la última línea. Cuando nada pasaba, el marcador se abrió con una jugada de laboratorio que Ramos definió con mucha precisión.
El segundo tiempo trajo aires de cambio. Ingresó Núñez y, otra vez, cambió la cara del equipo. Almirante empezó a ser protagonista y generó muchas chances que Matos, sí, nuevamente en una mala tarde, no pudo definir. Cuesta creer que en la más clara del partido, el nueve quedó con el arco a su merced y el balón en el aire para cabecear pero el remate se fue desvíado. De no creer. Y de visitante lo pagás caro. Por el lado del local, poco y nada, una ráfaga en los primeros cinco que hizo que Migliore tenga mucho trabajo y mostrara, una vez más, inseguridad para resolver problemas bajo los tres palos.
Almirante perdió, tal vez de manera injusta por lo hecho en el complemento, pero perdió. Atlanta metió el balón más veces el balón dentro del arco y se quedó con las tres unidades. Habrá que trabajar nuevamente en corregir errores que son reiterativos pensando en Comunicaciones, otro que está peleando arriba.
Fotos: Prensa Atlanta
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